En el mundo de la psicología, existen diversas corrientes terapéuticas, cada una con su enfoque único para abordar el bienestar mental. A continuación, explicamos de manera clara y sencilla las principales corrientes psicológicas, basándonos en las enseñanzas de destacados autores como Corey (2015), Hayes (2004), y Linehan (2015).

El Psicoanálisis, fundado por Sigmund Freud, es una corriente psicológica que pone énfasis en los procesos inconscientes de la mente. Según esta corriente, muchos de los problemas emocionales tienen raíces profundas en experiencias tempranas, y los sueños, los recuerdos reprimidos, y los conflictos no resueltos son claves para entender el comportamiento humano.

El trabajo terapéutico se centra en explorar estos aspectos inconscientes mediante técnicas como la interpretación de los sueños, la asociación libre y el análisis de las resistencias. Corey (2015) resalta la importancia de la relación terapéutica para permitir que el paciente se abra y pueda procesar sus emociones reprimidas.

La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) se basa en la premisa de que nuestros pensamientos, emociones y comportamientos están profundamente interconectados. Esta corriente se enfoca en identificar y cambiar patrones de pensamiento y conducta disfuncionales para mejorar el bienestar emocional.

Hayes (2004) y Linehan (2015) argumentan que una parte importante de la TCC es enseñar a las personas a reconocer y modificar los pensamientos automáticos negativos y las creencias limitantes. Además, se les entrena en nuevas habilidades para manejar el estrés, la ansiedad y otros problemas emocionales.

La Terapia Gestalt se enfoca en el “aquí y ahora”, es decir, en cómo el paciente experimenta su vida y emociones en el momento presente. Esta corriente enfatiza la conciencia y la autoaceptación, promoviendo una conexión directa con las emociones y los pensamientos del paciente.

El enfoque de Gestalt considera que muchas personas viven desconectadas de sus verdaderos sentimientos debido a experiencias pasadas o la falta de conciencia sobre el presente. Según Corey (2015), la terapia busca que los pacientes sean conscientes de sus emociones, pensamientos y acciones para integrar todas las partes de su ser de manera más coherente.

La Terapia Sistémica se enfoca en las relaciones interpersonales y cómo los problemas de un individuo pueden estar influenciados por su entorno social, familiar o laboral. Según este enfoque, los problemas no existen en un vacío; son el resultado de patrones de comunicación y relaciones disfuncionales dentro de un sistema, ya sea la familia, la pareja o el trabajo.

El trabajo terapéutico en la Terapia Sistémica busca identificar y cambiar los patrones disfuncionales en las relaciones para mejorar la dinámica del sistema en su conjunto. Se presta especial atención a cómo los miembros del sistema se influencian mutuamente.

Los Enfoques Contemporáneos de la psicoterapia incluyen varias perspectivas que han surgido en los últimos años. Entre ellos destaca la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), propuesta por Hayes (2004), que se centra en ayudar a los pacientes a aceptar sus pensamientos y emociones sin juzgarlos, para poder actuar de manera coherente con sus valores personales.

Además, en las terapias contemporáneas se encuentran modelos como la Terapia Dialéctico-Conductual (DBT) de Linehan (2015), que es especialmente útil en el tratamiento de trastornos de la personalidad, como el trastorno límite, y se enfoca en enseñar habilidades de regulación emocional, tolerancia a la angustia, y mindfulness.

¿Cuál es la diferencia entre ellas?

  • Psicoanálisis: se enfoca en lo inconsciente y en la exploración de la historia pasada para entender el presente.
  • Cognitivo-Conductual: busca cambiar patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales, con un enfoque en el aquí y ahora.
  • Gestalt: pone énfasis en la conciencia del momento presente y la integración de las emociones y pensamientos.
  • Sistémica: aborda los problemas a través de las relaciones y las dinámicas familiares o sociales.
  • Enfoques contemporáneos: incluyen la aceptación y el compromiso con los pensamientos y emociones, además de la enseñanza de habilidades para manejar el estrés y la regulación emocional.

Cada uno de estos enfoques tienen sus fortalezas, y la elección de uno de ellos depende de las necesidades particulares de cada persona. En Contactar Salud, nos aseguramos de ofrecer el mejor acompañamiento que se ajuste a tus requerimientos.

Si tenes más preguntas sobre qué enfoque es el más adecuado para vos, no dudes en contactarnos. ¡Estamos aquí para ayudarte!

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